Esteban: Salve, Redentora de las almas.
María Santísima: Mi Corazón se llena de gozo por lo complacido que está Dios por esta Casa. Esta es la Casa de los redimidos, la esperanza y la salvación.
Todos los bautizados en esta Casa se colman de bendiciones
Esteban: Tengo que pedirle unas cosas, ponga su mano divina.
María Santísima: Donde se encuentra la presencia de Dios siempre ha de haber dificultades: esa es la seña de que está la presencia de Dios constante, pues el maligno no deja de meter mano.
Sonríe siempre y estate contento, que la presencia de Dios está a tu lado.
Esteban: Ruegue por la humanidad, ruegue por mí para que cada día sea mejor.
María Santísima: El primer sábado de cada mes ha de iniciarse todo lo establecido.
Son tiempos de dificultad del mundo, pero no es el tiempo de la tristeza porque Dios no ha abandonado a los hombres gracias a las oraciones de Baza.
Hoy no dispongo nada más.
Los ángeles grandes asistirán hoy la sanación de enfermos. Grandes maravillas obra Dios para su Casa en el mundo y recuerda que éste es el Trono de Dios en la Tierra.
Lucha y vence las dificultades, que la mano poderosa de Dios está contigo. Es el tiempo de la victoria y recibid todos, la bendición de Dios y una bendición especial para todos los niños.
Esteban: Ruegue por los niños y especialmente por lo que le pido.
María Santísima: Dios no es sordo a las peticiones de Baza.
Estad contentos que estamos en el triunfo de la Resurrección.
Recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso, Amén. Y regala tu rosario.