Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 27 de marzo de 2016
Esteban: Ave María Purísima. Salve Redentora de las almas, Madre de Dios y Madre Nuestra amantísima.
María Santísima: El Cielo se complace y alegra en la sencillez y humildad de Baza. ¡Qué hermoso está todo! Y mi corazón se complace con los corazones limpios y puros. En los caminos de salvación, los pioneros son ejemplo, y la grandeza que ha depositado Dios en este Santo Lugar es ejemplo de la orla de santidad de los congregados. Son muchos los caminos que se van a emprender y todos de salvación y esperanza.
El género humano se está olvidando de la oración y la reconciliación con Dios. El equilibrio en lo divino como en lo terrenal debe de recuperarse. Con un alma que se inflama de amor de Dios se igualan cien almas que no se acuerdan de su Nombre.
Que vuestra vida sea un suspiro con Dios, piensa que todo lo que necesitéis va a llegar a vuestra vida, pero el tiempo es la manta de tierra que fertiliza el grano. Busca en tu alma las grandes directrices que Dios trazó en ella y sé libre y alegre como Dios te hizo.
En el camino de salvación ha de hallarse el amor y todo en vuestra vida ha de regarse con él. Despertad a la alegría de la creación que es la sintonía con la que el mismo Dios llena la vida de sonrisas, y vivid en ella que es vivir en la presencia del Altísimo.
(….)
Así se hará.
Esteban: Quiero preguntarle algunas cosas.
María Santísima: Estipulado quedó todo.
Esteban: Solo quiero decirle que la amamos y que sabemos que está aquí, pero la vamos a echar de menos.
María Santísima: Mi corazón está siempre con vosotros y vuestro amor conmigo, y corazón y amor van unidos de la mano.
Esteban: Madre, escuche todas las intenciones, en especial las de sanación, y guíe sus caminos y sus vidas.
María Santísima: Cuando se unifica la voluntad a la obediencia es sembrar la vida de cosechas venideras, por eso tú en tu vida has sembrado tanto.
Recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso.
Esteban: ¡Qué olor a claveles más hermoso trae hoy, Madre!
María Santísima: En el Nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo, y el aliento del mismo Dios que trae el aire de la sanación, y recuerda regala tu rosario y no estés nunca triste que nuestros corazones laten a un mismo son.
Esteban: Gracias Señora.