Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 23 de febrero de 2020
Esteban: Salve Reina de Dios y Reina de las almas.
María Santísima: Soy mensajera de la paz y traigo la reconciliación al mundo. Que no se turben vuestras almas porque el fuego de Dios habita dentro de todos vosotros. Ha empezado el tiempo de purificación y es el tiempo en el que el mundo se desprende de muchas almas porque son necesarias en el Cielo para el equilibrio de la oscuridad. Pisad fuerte y pisad duro, que vienen tiempos que los caminos son arenas movedizas y se puede quedar uno atrapado en las cosas mundanas.
Esteban: Le ruego por la humanidad, por las necesidades de todos los que están aquí.
María Santísima: Para mí es un placer el poner ante el altar de Dios las súplicas de mi Niño Precioso.
Esteban: En unas de las apariciones alguien escuchó un mensaje. ¿Qué interpretación le damos?
María Santísima: El mediador y el intercesor de mis mensajes es el receptor, que eres tú. La luz de este lugar ha podido dar mensaje de su propio corazón a su alma. Estando en gracia, pueden escuchar nuestras conversaciones, pero mis conversaciones han sido contigo.
Esteban: Se acercan tiempos de oposiciones y de operaciones, ayúdenos Madre.
María Santísima: Todo lo que está sellado con tu mano, bien se halla y bien acaba pues viene con la mano de lo divino.
Esteban: ¿Vendrá los domingos de Cuaresma?
María Santísima: Así se complace mi alma con ser mediadora de Dios los domingos de Cuaresma y todos los domingos del año.
En esta Cuaresma quiero reconciliación con uno mismo y hallar en lo divino la prioridad en la vida. Quiero que camines y que vayas donde Dios te ha de mandar pues así viene del Cielo dispuesto. Tienes que activar una nueva luz y una nueva puerta para que una nueva conciencia despierte en el mundo para liberar el cuerpo del alma y el alma del cuerpo; que en la vida cuerpo y alma y alma y cuerpo sean individuales.
Esteban: No lo entiendo, Madre.
María Santísima: Ya lo harás a su debido tiempo.
Cada vez que cogéis el rosario con amor y con pasión ponéis en vuestros dedos la gracia del mismo Cristo que juega y se balancea en vuestras almas. Todo me complace de ti.
Esteban: Soy tan imperfecto…
María Santísima: Cuando el Espíritu Santo predica por tu boca, confirma que somos los jueces más duros con uno mismo.
Ve al mundo pues eres una hermosa flor para él, y encuentra en ti las maravillas que hay del Altísimo, que son perfectas.
A los Sacerdotes de la Casa del Arco Iris: tened constancia en la oración sobre todo en la Eucaristía, que no falten la Oblaciones a Dios, que es el equilibrio que el mundo necesita. A Dios le complace el amor de tu corazón y de este Santo Lugar más que todos los sacrificios del mundo.
Son tiempos de luz pero para que brille la luz debe de cesar la tiniebla.
Recibid la Bendición de Dios Padre Todopoderoso Padre, Hijo y Espíritu Santo que habita en todo y en todo está. Hasta la misma Tierra tiene espíritu, aunque solamente tiene alma el género humano. Quedad en paz y en gracia de Dios.