La casa del Arcoiris | Mensajes 2021
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Mensajes 2021

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 14 de febrero de 2021

Esteban: Madre de Dios y Madre Nuestra amantísima, tenga misericordia de la humanidad, se lo pido de corazón, por el mundo entero.

María Santísima: Soy Reina y Madre de misericordia y soy mensajera de Dios y de un mensaje de paz y de amor al mundo. Que no tiemblen vuestros corazones, que el mundo está sufriendo una gran tribulación. Esta tribulación pronto pasará. La luz al mundo está llegando y debéis estar preparados. No son tiempos fáciles, son tiempos donde se separa la parva del trigo. Son tiempos donde Cristo manda soplar el viento para apartar la paja del grano. Son tiempos de purificación, de luz, de pureza y de amor. Estos tiempos pasarán pronto, pero no ha de pasar la purificación de la Tierra. Igual que ha sido disminuido el género humano, va a ser disminuido todos los seres vivos de la Tierra porque la Tierra necesita un equilibrio, un equilibrio de paz, de amor y de luz. El mensaje no está llegando a los hombre y los hombres no dirigen su mirada hacia Dios y no dirigen su mirada al Tabernáculo divino. El hombre solo quiere su ego, y el ego es el triunfo de Satanás. Camina, y camina con fuerza, que Dios está contigo. Sé tú mismo y aprende que todo lo que eres tú, le encanta a Dios, especialmente tu amor. Pero debes de dirigir tu amor hacia ti mismo. Es mucha la enseñanza que trae Dios a la Tierra y son muchos el despertar de luz, de amor y de conciencia elevada, pues son tiempos nuevos y un resurgir del género humano a lo divino y lo divino a lo humano.

No te atribules, que Dios siempre está contigo y Dios siempre escucha tu corazón. Haz siempre lo que tu instinto de marque, porque el instinto lo marca lo divino y el Espíritu Santo en el primer pensamiento, da el golpe de templanza a la conciencia.

Esteban: ¿Va a venir todos los domingos, madre mía?

María Santísima: Sí, pues así lo dispone lo divino. Son muchísimas las almas que se están desprendido de la Tierra y todavía faltan por desprender muchísimas más. Unos son mártires, otros pagan con su vida el pecado de los suyos y a otros les sirve de liberación, pues era un gran sufrimiento lo que tenían en el mundo. Son tiempos nuevos y hay que vivir en lo nuevo. Lo nuevo es la alegría, Dios quiere la felicidad en la Tierra. Dios está sembrando y está cosechando a la vez que el trigo va granando. Son tiempos de cambio, pero tiempos de luz. No temáis, que ni una raya del pelo de vuestra cabeza se dañará, porque para los escogidos y los elegidos de Dios no vienen estas tribulaciones. Es tiempo de crecimiento , crecimiento del alma, de la conciencia, de la inteligencia, de la fe y del acercamiento a lo divino. Es tiempo de despertar a la luz.

¡Qué hermoso está todo y cuánto me gusta el amor de vuestros corazones, en especial el tuyo!

Ama mucho y deja de sufrir, porque el que se halla en lo divino, tiene que vivir con una conciencia más grande, un despertar a la alegría, un despertar a lo efímero encontrando la felicidad y la presencia de Dios en todas las cosas, en todos los acontecimientos, incluso en los que no nos agradan.

Hoy derrama Dios en el mundo en este Santo Lugar una bendición que traspasa al mundo entero, prometiendo que todo aquel que escuche o lea este mensaje, que es bajado del Cielo, estará protegido junto a todo lo suyo.

No tiemblen vuestros corazones aunque se mueva la Tierra, no tiemblen vuestros corazones aunque salga el fuego del interior, que no tiemblen vuestros corazones aunque los aires partan los árboles, porque Dios está en el mundo, Dios está en todos nosotros y como lo suyo que somos, Él velará por nosotros y por nuestra protección.

Del Cielo viene lo divino y del Cielo viene la consagración. Que se unifiquen todos los credos del mundo para alabanza y gloria de Dios en el Cielo, y los cristianos, bajo la oración del Santo Rosario, supliquen la misericordia divina por todos sus hermanos que se hallan en la oscuridad.

Hoy en el mundo ha sido liberada una gran conciencia para que despierte en las almas que abran su corazón.

Vive feliz y recuerda, eres de Dios y para Dios. Lo que nace en tu corazón, síguelo.

Esteban: Madre mía, quiero hacerle una pregunta por lo que usted ya sabe.

María Santísima: El triunfo de Dios es inminente, pero todavía no se ha realizado en plenitud.

Recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso y la esencia de las flores que hay en el altar de Dios, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Recuerda, regala tu rosario y, recuerda, Yo siempre estoy contigo.

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 21 de febrero de 2021

 

Esteban: Ave María Purísima. Salve Redentora de las almas, Madre de Dios y Madre mía amantísima.

María Santísima:  Hoy traigo un mensaje nuevo a la Humanidad, de esperanza, de fe y de fraternidad. Que no tiemblen vuestros corazones, que en el Cielo se escuchan las súplicas de la Tierra y, especialmente, la Misericordia Divina de Baza. Son tiempos de purificación y son tiempos nuevos. Hay un descubrir y un renacer en el crecimiento de la fe. No temáis y no tengáis miedo, que la mano de Dios está con vosotros. Son tiempos nuevos y son tiempos de gozo, aunque la pena está irradiada en la Tierra.

Estos sufrimientos muy pronto pasarán y es el momento de que se apague la penitencia y vaya resurgiendo la Gloria. Es tiempo de que acabe la purificación en el género humano. Es un nuevo tiempo y un nuevo resurgir.

¡Qué hermoso está todo y qué hermoso está tu corazón!

Seguid las directrices de vuestro corazón, que Dios estipula dentro de vuestro ser las trazas nuevas de las nuevas leyes del mundo Al Señor le complace y es voluntad de Dios que sean cambiados muchos conceptos del pecado, que haya una transmutación del genero humano hacia la luz, la verdad y hacia lo divino. Y a Dios le complace la oración, y por medio del Santo Rosario para que se conviertan todas las oscuridades de la tierra, absorban la luz de Dios y reciclen sus corazones a lo divino. Donde no hay tabernáculo a lo divino, Dios no puede imponer un alma, pero puede imponer la luz del mundo. Deben de abrir todos los corazones todas aquellas personas que hay en el mundo que no son divinas, que son humanas. Es un tiempo nuevo y un despertar nuevo.

Esteban: No la comprendo, Madre mía.

María Santísima: Ya lo comprenderás. Dios te necesita fuerte y alegre porque son tiempos de muchos cambios. Es el momento que se traza el camino a lo divino, el camino a lo recto y es el momento de que se comparta y se viva la plenitud de Dios en la divinidad, que todos nos consagremos a lo divino y que en nuestra vida todos seamos siervos suyos, hijos suyos y amados suyos.

Que no tiemblen vuestros corazones, a vosotros, los de la Casa del Arcoíris, y a todos los Sacerdotes del mundo, que a Dios le complace la oración, la exposición del Santísimo y la redención de todos los Sacramentos.

Es un tiempo nuevo y un despertar nuevo a la luz y es un tiempo en que las almas nacerán limpias, limpias para no mancharse de pecado. Es el resurgir de lo divino a lo humano y es el resurgir para que en la Tierra haya un equilibrio de luz para que Cristo reine en el mundo.

Con el que más sufre siempre está el Señor y, aunque la humanidad no se acuerde de Él, Dios si se acuerda de ellos, y mi corazón ruega en el Cielo por la humanidad entera.

Pedid por las madres, porque en este terminar es tiempo de purificación de la juventud.

La grandeza de Dios se extiende sobre toda la Tierra y mi corazón se extiende sobre todos los corazones que aman al Señor.

Todo me complace de ti, especialmente tu amor.

Hoy recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, para que se extienda sobre toda la humanidad.

Recuerda, regala tu rosario y, recuerda, Cristo vive dentro de todos los corazones. Mirad a los semejantes como si fueran el mismo Cristo, pues Cristo se halla dentro de ellos.

¡Cuánta luz va a ser derramada a la Tierra! Son tiempos de paz, de luz y de conversión. Estáis viviendo el tiempo del amor.

Esteban: Madre bendita, gracias, gracias.

 

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 28 de febrero de 2021

 

Esteban: Ave María Purísima. Sin pecado concebida.

María Santísima:  Soy Madre de Misericordia y Madre de bondad. Que no se atribulen vuestros corazones. Hoy traigo un mensaje nuevo al mundo, un mensaje de fe, esperanza y caridad. Es voluntad del Altísimo que sean derramados en la Tierra todos los dones y todas las gracias. Va a haber un resurgir de personas de fe y de luz en el mundo, y las gracias que fueron depositadas en las personas van a ser despertadas.

Dios hace que los cimientos de la Tierra cojan el peso de la grandeza del Altísimo, y es voluntad de Dios y voluntad del Santísimo que la Tierra sea cosechada y dirigida por las personas de luz. Es un tiempo nuevo y un cambio nuevo. Es el despertar a la alegría, el vivir constantemente en la presencia de Jesucristo. Son tiempos nuevos, tiempos de cambio y tiempos de luz. Es voluntad del Señor que os reconciliéis todos con el Espíritu Santo, encontrándoos la humanidad entera a vosotros mismos. Y es voluntad de Dios que encontréis la perfección dentro de vuestro ser, pues Dios no hace obras imperfectas. Todas las imperfecciones que podamos ver en nosotros las creamos nosotros mismos, pues Dios nos hizo perfectos.

¡Qué hermoso está todo y qué hermoso está tu corazón! Es voluntad de Dios que camines mucho este año pues la Tierra tiene que estar sembrada

Esteban: ¿Puedo decirle algo, Señora? Quiero pedirle por las personas que estoy pidiendo, por todos los que están enfermos, por todas las dificultades que todos los días se encuentran en el mundo. Quiero pedirles por todos ellos, Gran Señora.

María Santísima: Las súplicas de Baza siempre son escuchadas por el Altísimo.

Esteban: Interceda, Señora, por todos aquellos que rogamos y que llevamos en nuestro corazón.

María Santísima: Es un tiempo nuevo y un despertar nuevo. La gracia y la grandeza de Dios no eran visibles por el pecado del género humano, pero ya es el tiempo de que el pecado sea desterrado y que se conviva con la grandeza de Dios. Lo divino y lo humano sea unificado y la Tierra sea el vergel y el paraíso con la grandeza que fue fundada.

Tú eres la rosa más hermosa que en el jardín de Dios se crió y desprendes un aroma que el que lo exhala se llena de la grandeza del Paraíso. Vive feliz y sé feliz, que las dificultades del mundo son entretenimiento para el alma. Pronto has de viajar y, que no tiemble tu corazón, pues Dios siempre va contigo.

A mis hijos los Sacerdotes de la Casa del Arcoíris deben de saber que son muy necesarias las consagraciones y la celebración de la Eucaristía, y que la pereza y la falta de constancia no vienen de la mano de Dios. Las mejores rosas que depositáis en el altar del Santísimo es la santa y pura Oblación que se celebra en la Misa. Todos los Sacerdotes deben celebrar u oír la Misa diaria.

Hay muchas almas perdidas en el mundo que en este tiempo no encuentran la luz. El que no ve la luz es porque cierra los ojos, porque la luz está en el mundo. Si supierais cuánto os ama Dios, viviríais dando gracias noche y día.

Esteban: Quiero hacerle otro par de peticiones, Señora. Usted ya lo sabe todo, todo lo que llevo en mi corazón, escúchelo, Gran Señora, y póngalo a los pies de Dios.

María Santísima: En el tabernáculo del Altísimo, Jesucristo, que es Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, en deidad de la Santísima Trinidad, manifiesta que pronto va a haber un sínodo para la concepción de la normativa del pecado y que es voluntad de Dios que las necesidades humanas no sean vistas como faltas del género humano. Tenemos un nuevo despertar a lo bueno, a la luz y a lo divino, y Cristo verifica que es un tiempo nuevo de perdón y de perfección del alma.

Cada día me enamoro más de la grandeza que hay en tu alma.

Esteban: Gracias, Madre mía. Interceda por la humanidad y que acabe ya esta pandemia.

María Santísima: Ya cesa, ya cesa el tiempo de la penitencia. Recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, amén, descienda sobre ustedes y sobre toda la humanidad. Recuerda, regala tu rosario y sonríe siempre, que es la bandera de Cristo. Cristo y mi corazón siempre laten al mismo son que el tuyo.

Esteban: Gracias, Madre bendita, gracias.

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 7 de marzo de 2021

 

Esteban: Salve, Redentora de las almas. Madre de Dios y Madre nuestra amantísima.

María Santísima: Soy Madre de misericordia y Madre de esperanza, y traigo un mensaje nuevo al mundo. Que no tiemblen vuestros corazones, que es el tiempo del triunfo de los redimidos. Cristo se gloría de la grandeza de Dios en la Tierra y son muchas y miles las manifestaciones de su gran poder que van a ser verificadas en la Tierra. Es tiempo de obrar y es tiempo en que sus Santos siembren y plaguen la Tierra de grandeza y de prodigios. ¡Qué hermoso está todo y qué hermoso está tu corazón!

Sé firme y no tiembles, que estoy siempre contigo. Son tiempos de cambio y a Dios le gusta la variedad. Son tiempos en que la madera se vuelva tierra y la tierra se vuelva madera. Es un tiempo nuevo y un resurgir nuevo.

Esteban: Yo quiero pedirle, Madre mía, perdóneme Usted, por todas las personas que sabe que están enfermas, por todo el que acude y me pide que interceda Usted por ellos. Y darle gracias y decirle cuánto se le quiere en la Tierra, a Usted y al Corazón de Jesús.

María Santísima: En este Santo Lugar, se empapan nuestros corazones del bálsamo del amor, y a Dios le complace mucho el amor del género humano. En agradecimiento a lo divino, el hombre debe dirigir su mirada a Dios porque es Dios nuestro Padre el que lo remedia todo, y una vida sin Dios es como la tierra seca que no le llega el agua: ni da fruto ni da alegría.

Es el inicio de la navegación en los mares del mundo y es el tiempo de que el Gran Pescador pesque nuevos asalariados para el trabajo de lo divino. Echa tus redes, que es el tiempo de que redimas y reúnas a los elegidos del mundo.

Las manos de Dios se unen por la oración de la Tierra. Es necesario que el género humano una sus manos en adoración y oración por la limpieza de la Tierra y la transmutación del género humano.

Son tiempos nuevos y son tiempos buenos. Pronto desaparecerá de la Tierra el velo del luto y aparecerá el velo de renacer. Grande es la Misericordia de Dios con los hombres y grande es el amor que desprende el mismo Jesucristo hacia todo el género humano. Todo es perfecto para la voluntad de Dios y, hasta de las hazañas más oscuras de la Tierra, Dios lo transforma para sacar lo más puro y lo más hermoso. Lo más elevado al Cielo es el amor y los Sacramentos.

En el Cielo se llora por los niños que no les permiten ser nacidos. Es la mano de Satanás porque son almas tan puras que vienen preparadas para sembrar la Tierra.

Es un tiempo nuevo, un resurgir nuevo y una alegría nueva. Tu mano hoy la sello al cetro de Dios para sellar y liberar al mundo del pecado.

Esteban: No le comprendo, Madre mía.

María Santísima: La grandeza de este mensaje será clarificada en su momento. Ha sido el tiempo en que has dado flores, ahora es el tiempo en que des el fruto. ¡Qué hermoso está todo y qué hermoso está tu corazón!

Hoy pongo el aliento divino del mismo Dios, que se derrama del altar del Altísimo, sobre todos los corazones de mis hijos amados que estáis aquí presentes y escuchen este mensaje, para desterrar de ellos el miedo, el orgullo y la vanidad, y sembrar en ellos el amor y la luz más pura, para que se manifieste la presencia del Altísimo en sus corazones y en sus vidas.

Amad mucho y no os quedéis en el sufrimiento, que el sufrimiento es la enseñanza, el amor es el aprendizaje. Y recibid todos la bendición de Dios, Padre Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén. Recuerda, regala tu rosario.

Esteban: Gracias, Madre mía, gracias.

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 14 de marzo de 2021

 

Esteban: Salve, Redentora de las almas. Madre de Dios y Madre nuestra amantísima.

María Santísima: Soy Madre de misericordia, y traigo un mensaje de reconciliación, de paz y de amor hacia los hombres. Que no tiemblen los corazones, que ya están cesando los tiempos de oscuridad. Son tiempos en que la gracia del Señor sea derramada por toda la Tierra. Son tiempos en que las verdades que se hallaron ocultas sean desveladas. Son tiempos del descubrimiento de la grandeza de Dios en la Tierra.

¡Qué hermoso está todo y qué hermoso está tu corazón! Es voluntad de Dios y del Altísimo que tres viernes seguidos todos los Sacerdotes de la Casa del Arcoíris, uniendo sus corazones desde el lugar donde se encuentren, celebren a las 3 de la mañana una Santa Eucaristía por la reparación del mundo, la Misericordia de Dios hacia los corazones y por la grandeza de Dios en la Tierra.

Esteban: Tengo muchas peticiones, Madre mía. De muchos enfermos y de muchas dificultades, unos que se encuentran aquí, ya lo sabe Usted, interceda, Señora, por su sanación. Ayúdenos y gracias, Madre bendita, por tanto que nos da.

María Santísima: Es un resurgir nuevo y un despertar nuevo, el que el Señor trae a la Tierra, mi amado Jesucristo, mi hijo, mi padre, mi esposo y mi todo, entrega el amor mas puro y más sublime al género humano, desterrando el sufrimiento de la Tierra y creando la felicidad eterna. Son tiempos de crecimiento, de grandeza y de piedad. La paz y la conciliación se siembran en la Tierra. En las cosas grandes puso Dios dispuesto su mandato y en las cosas pequeñas puso su gracia. Todo es voluntad del Altísimo y todo es voluntad de Dios.

Esteban: ¿Puedo preguntarle, madre mía, dónde tengo que ir?

María Santísima: Todo se halla dispuesto y todo será revelado a su momento. Que no tiemblen vuestros corazones, pues el momento en que la Tierra se mueva y ruja su fuego, antes del equilibrio eterno, han sido depositados en el mundo unos sellos que el Altísimo mandó dormir, y es el tiempo en que deben de despertar. Este es tu camino: ir a despertarlos, para que el equilibrio, la templanza, la fe y la armonía reinen en la Tierra.

Es tiempo de felicidad y es tiempo de paz y es tiempo de recoger la cosecha que el Señor sembró con tanto sacrificio. El despertar de la conciencia y la luz en las almas será unificado para dar testimonio de la grandeza de Dios en la Tierra.

Ama mucho y deja a un lado el sufrimiento, que en los tiempos de la boda, no puede haber llanto mientras el novio está con los convidados.

Hoy recibís la bendición de Dios, Padre Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo dentro de vuestros corazones y todas vuestras generaciones pasadas y venideras lo recibirán, pues es un don que se transmite y se contagia hacia los tiempos venideros y pasados.

La luz de Dios es tu camino y tu palabra. No se te olvide que para Dios todo lo que se hace con amor es perfecto.

Recuerda, regala tu rosario. Y os invade hoy la esencia de las flores del Cielo, donde se celebra la Santa Eucaristía a todas horas y en todo momento para derramar la gracia al género humano.

Siembra la vida de fe y siémbrala de Sacerdotes, Esteban de Baza, Esteban de mi Soledad, en el Cielo os aman.

 

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 21 de marzo de 2021

 

Esteban: Ave María Purísima. Uy, qué fragancia a rosas, trae Usted hoy, Señora. Gracias, Señora, por tanto que nos da y lo poco que merecemos. Bendita seáis. Escuchad el clamor de su pueblo.

María Santísima:  Soy Madre de Misericordia y hoy traigo un mensaje nuevo al mundo: que sea fortalecida la fe en Nuestro Señor Jesucristo y por medio del Santo Rosario se van a vencer muchas dificultades de la Tierra. Son tiempos nuevos, tiempos en los que el Señor siembra la Tierra de abundancia y gracia. ¡Qué hermoso está todo y qué hermoso está tu corazón!

Son tiempos en que la tormenta se acaba pero son tiempos en que el hielo baje a la Tierra. El mundo necesita de mucha oración y que todos los altares se unan sin cesar de celebrar la Santa Eucaristía, porque el mundo lo necesita.

Son tiempos de gracia, de verdad y de fe y hoy hago una promesa a todo aquel que rece con devoción tres avemarías todos los días por las almas que hay en el purgatorio, por medio de mi intercesión, le prometo que por muchos que sean sus pecados, gozará conmigo en el Cielo.

¡Cuánta felicidad está derramando Dios en el mundo y cuánto sufrimiento está quedando sellado! Para los que amamos al Señor, todo es para bien.

Tu fortaleza en espíritu debes de llevarla a tu cuerpo, así como eres de acero y de amor por dentro, debes de serlo por fuera.

Esteban:  Tengo que pedirle Señora, por muchos enfermos, los que están aquí, y otros que están en sus casas, y por otros problemas, que Usted ya lo sabe que le pido yo todos los días por ellos, por todas las dificultades humanas, y por esta pandemia, Señora, que cese ya, que cese y venga en el mundo su gracia y su misericordia.

María Santísima: Esto ha sido un llamamiento de Dios. Se debe aprender para que la Tierra no se vea en más lutos. La mirada y el corazón siempre deben estar ante el Altísimo y la dirección de nuestra vida siempre tiene que ser la presencia de Dios.

Esteban: Bendiga todo lo que hay, Señora, y bendíganos a nosotros.

María Santísima: En este Santo Lugar, nace el maná de oro de Dios y con solo visitarlo y abrir el corazón, todo lo que aquí se halla, queda bendecido.

Esteban: ¿Incluyendo a las personas, Señora?

María Santísima: Incluyendo a la humanidad. Es tiempo en que hagas la voluntad de Dios, y la hagas gozoso.

Esteban: Perdóneme Usted, Señora.

María Santísima: Y es el tiempo en que busques el corazón de cada continente.

Esteban: ¿Y cómo voy a saber el corazón de cada continente?

María Santísima: Dios lo selló y lo potestó en tu corazón y ahí todo se halla. Y has de ir a iniciar y sellar principio del renacer y el fin del pasado, para que se quemen todas las cargas que hay en el mundo y renazcan todos los dones que son derramados.

Esteban: No lo entiendo bien, Señora.

María Santísima: Es voluntad de Dios, y que se haga antes de la quinta Cuaresma venidera.

Son tiempos muy hermosos y tiempos de luz en que mi amado hijo Jesús, mi amoroso y espléndido Padre, mi precioso y querido Hijo, muestra a la humanidad cuantó le ama. Son tiempos de oración, de reflexión y de luz.

Esteban: Ayúdenos a todos y proteja a nuestras familias y a toda la humanidad, Señora.

María Santísima: Todos estáis benditos y protegidos. La humanidad debe aprender a no soltarse de la mano de Dios.

Recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén. Y recuerda, regala tu rosario y no se te olvide, cada día de vuestras vida, rezad las 3 avemarías por las benditas almas del purgatorio, para que no se pierda ninguna sola alma, que todos son hijos de Dios.

Esteban: Gracias, bendita seáis. En el mundo se le ama mucho, y a Dios.

María Santísima: Lo sabemos.

 

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 28 de marzo de 2021

 

Esteban: Ave María Purísima.

María Santísima: Soy Madre de Misericordia y Madre de Salvación, y traigo un mensaje nuevo al mundo: que no se atribulen vuestros corazones. Ten paz en tu corazón, Niño Precioso, mi Niño Divino, todo está en los proyectos de Dios y Dios ya ve las necesidades, tuyas y del género humano.

Camina fuerte y con fe, y representa el prelado que Cristo depositó en tu alma para dar testimonio de la grandeza de Dios en la Tierra y en el Cielo.

Son tiempos cambiantes y es una nueva era y un nuevo resurgir en el mundo. ¡Qué hermoso está todo! ¡Cómo se inflaman los corazones a la presencia de lo Divino!

Esteban: ¿Puedo hacerle una pregunta, Gran Señora? Y Usted, me perdona. Quiero saber, más que querer saber, quiero su intercesión y su ayuda para donde tenga que ir y lo sitios que tenga que ir y lo que yo tenga que hacer. Que no quiero llevar dudas en mi corazón de que no haga las cosas bien.

María Santísima: Todo está hecho y todo está dispuesto por la mano de lo Divino. No temas. Todo es voluntad de Dios y todo lo sabrás a su momento.

En la Tierra va a haber un gran signo, que se verá en el Cielo. Se van a ver dos soles a la misma vez para dar testimonio de que los mensajes de Baza los trae el Cielo y para ser verificado que el trono de Dios sea sellado en la Tierra. Es tiempo de tempestad, pero pronto llegará la calma. El Cielo goza y se alaba por la obediencia de Dios y por la obediencia de Baza al mismo Dios.

Esteban: No he entendido lo que me ha querido decir, Señora. Quiero rogarle por muchos enfermos y por muchas personas que están aquí y las personas que tienen luz en el mundo, Señora, Gran Señora nuestra, bendita seáis, haced que despierte la luz en todos los corazones, abra los corazones de todas las personas que puedan ver la grandeza de Dios e interceda por todos sus problemas y todos sus sufrimientos, de todos los que están aquí y de los que quisieran estar aquí y de la humanidad entera y, especialmente, por todos los enfermos. En especial, le pido hoy que interceda por todos los problemas que llevo en mi corazón y, en especial, por la salud de Jesús, intervenga por él, Gran Señora

María Santísima: Los ruegos de Baza no son sordos a los oídos de Dios y a Dios le complace obrar sus gracias y sus maravillas para dar testimonio en la Tierra. Es el tiempo de recoger la cosecha y el Señor está segando en el mundo para lo que deja que dé fruto verdadero, que dé la presencia de Dios en la Tierra.

Por medio del Rosario que se dedica a mi Dulcísimo Nombre, que significa la presencia de Dios en mí, se pueden redimir y convertir todas las cosas oscuras que hay en el mundo y hacer que la falta de amor que hay en a Tierra se convierta en el gozo eterno. Ten paz, ten firmeza, que en el Cielo se te ama.

Esteban: Yo os amo a Vos, Señora, con mi corazón, con mi alma y con mi ser. Dígale al Señor cuánto se le quiere en la Tierra, y cuántos corazones suspiramos por Él, que vivimos por Él y por usted, Gran Señora.

María Santísima: Y hoy en el día en que se conmemora la gran entrada triunfante de Cristo en Jerusalén y el descubrimiento del Verbo en la Tierra, recibid todos la bendición, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.

Recuerda, regala tu rosario, y recuerda que nunca estás solo, que Dios siempre está contigo. A Dios le gusta todo lo tuyo.

Esteban: Gracias, Madre bendita, gracias. Dios se lo premie.

 

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 4 de abril de 2021

 

Esteban: Ave María Purísima.

María Santísima: Que la Resurrección de Cristo llegue a todos los corazones ¡Qué hermoso está todo y qué lindo está tu corazón! Hoy traigo un mensaje de amplitud al mundo, que no tiemblen los corazones porque va a ser despertada una parte de la conciencia que está regida por Dios y está guardada en el alma. Son directrices tan grandes y tan hermosas que van a dirigir nuestra forma de vivir.

El aliento divino y el primer aliento siempre es el aliento de Dios.

¡Qué hermoso se te ve en la Resurrección de Cristo! Cristo asciende al Cielo y redime a todas las almas pecadoras. Que no cese la Tierra de pedir misericordia, pues el buen Dios no cesa de dar a los hombres todo lo que se necesita. Pedid y se os dará. Rogad y orad, y será traído el Cielo a la Tierra.

Es el tiempo de emprender caminos y es el tiempo de peregrinación. El Pilar de la Tierra puede ser acompañado, cuantos más apoyos tenga, más fuerte y más sólida será la misión.

Esteban: Antes de que se me olvide, Señora, perdóneme Madre mía amantísima, Redentora de Dios y madre nuestra, bendita seáis, quiero hacerle unas pequeñas preguntas. Primero, poner en sus brazos todas las intenciones de todos los enfermitos que llevo en mi corazón, todos los deseos de todas las personas que están aquí presentes o no pueden estar aquí. Decirle cuánto le ama la humanidad entera y cuánto le aman todos sus hijos que quisieran estar hoy aquí acompañándola.

María Santísima: Todos los corazones se unen a un mismo son con el amor a lo divino y me complace muchísimo la oración de Baza.

Esteban: Señora, el mundo está ahora regido por unas leyes y hay… no me sé expresar, Señora, quiero preguntarle: ¿el Señor ve bien el uso de la eutanasia?

María Santísima: A Dios no le complace el sufrimiento y le complace todo lo que se pueda quitar de sufrimiento y de dolor en sus hijos, pero la vida solo tiene su hilo y cabida en las manos de Dios. No podemos disponer del bien preciado que Dios nos dio, pues si tenemos un sufrimiento, tenemos un aprendizaje.

Esteban: Señora, ¿puedo seguir haciendo todos los vienes el Viacrucis?

María Santísima: A Dios le complace y le otorga que se haga, y con tanto amor que se hace.

Esteban: Gran Señora, la Noche de los Santos fue declarado un cónclave, que no se dijera nada de lo que había pasado, pero hay muchas informaciones… no me sé expresar, Gran Señora, ¿da Usted permiso para que se diga?

María Santísima: El cónclave ha estado cerrado hasta el Viernes Santo. Es hora de liberar y extender la grandeza de los mensajes que fueron derramados del Cielo en esa Santa Noche. No temas, sé fuerte: Dios dispondrá de todo, para el viaje y para la protección de él.

Es un tiempo de paz, de concordia y conciliación con el mundo. Es el tiempo en que la redención sea llevada a la Tierra. Dios derrama el más puro amor para la redención de todas las almas y para el auxilio contra el pecado. Es tiempo en que las almas nuevas y puras que han de nacer rediman al mundo por medio del amor Es el tiempo de la gloria. Es un nuevo renacer y llegamos al tiempo en el que el león pastará paja junto al cordero, siempre que haya luz en ellos, y no se harán ningún mal. Es el tiempo en el que no nos empapemos con la oscuridad del mundo, sino que el mundo se empape con la luz nuestra. Es el tiempo de la siembra de la luz. Eres venturoso y dichoso tú, que Cristo puso sus ojos en ti.

Esteban: Quiero darle gracias, Madre bendita, por tanto y seguid pidiendo que proteja y siga protegiendo a la humanidad y, sobre todo, a todos sus hijos de luz en el mundo y que terminen pronto esta pandemia.

María Santísima: En el renacer no hay sitio para la oscuridad. Va a ser desterrado el mal del mundo.

Esteban: Gracias, Madre bendita, gracias. En mi corazón lo guardaré, Gran Señora. Usted me dice.

María Santísima: Recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, y el manto de la Nueva Alianza caiga sobre tus hombros protegiéndote de todo mal y de toda oscuridad.

Recuerda, regala tu rosario. ¡Hosanna en el Cielo, alegría por la Resurrección de Cristo!

Esteban: Gracias, Madre bendita, mi corazón es suyo.