La casa del Arcoiris | Mensajes 2023
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Mensajes 2023

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 19 de febrero de 2023

 

Esteban: Salve, Reina de las almas, Madre de Dios y Madre nuestra amantísima. Gracias por acudir al ruego de su hijo.

María Santísima: Soy Madre de misericordia, Madre de consuelo y Madre de la paz. Y hoy traigo un mensaje nuevo al mundo: que no tiemblen vuestros corazones por las tinieblas que han de venir, que la gracia de Dios está con vosotros y su mano protectora. Sed fuertes porque Dios os quiere fuertes y sed valientes porque la valentía está escrita por la mano de Dios.

¡Qué hermoso y qué bonito está todo y qué hermoso y bien dispuesto está tu corazón!

Son tiempos de cambios en el mundo. A Dios le complace la renovación, pero siempre todo es para bueno.

Ya has desterrado de tu corazón la tristeza pero has de desterrar la culpa y la pena. Vive alegre y siente el equilibrio de Dios dentro de ti.

Esteban: Madre mía, le ruego por el mundo, por que acabe pronto esta guerra y por todo lo que está pasando. Dígale al Señor que se le quiere en la Tierra y que tenga misericordia del género humano.

María Santísima: El Señor tiene misericordia del género humano. Es purificación, pero no es castigo lo que hay en el mundo. Hay un equilibrio mayor que es necesario para el bien de las almas.

Esteban: Tengo que decirle muchas cosas, Madre mía, si usted me puede contestar. Es lo de mis rezos. Usted sabe que hago la Santa Misa, el rosario de Jesús, de María, los Credos del ayuno, de las Ánimas benditas, pero me cuesta ahora mucho concentrarme para el rezo de la oración.

María Santísima: Tu alma está sellada en el Cielo y tú ya estás para recibir oración y tu vivir y tu día a día ya es una oración con Dios. No te exijas más de lo que Dios te pide.

Esteban: Otra cosa, Madre mía, los domingos, hemos puesto el primer domingo de cada mes, aquí en la Teja.

María Santísima: El Sagrado Santuario de la Rosa, testificado en la Sagrada fuente de la Teja, es el lugar más sagrado y más santo del mundo. Llegará la hora en que se celebre la Santa Eucaristía a diario, pero todo está en la mano de Dios.

Sé tú mismo, que a Dios le encanta y le complace tal y como eres. No sientas miedo por nada, que la presencia del Altísimo está siempre contigo. Vive feliz y sé feliz, que la bandera de Cristo es la sonrisa.

Esteban: Por último le pido, Gran Señora, y perdone, que hoy estoy pidiendo mucho para mí, soy muy egoísta. Le pido primero por Ana, que está enferma, que Usted interceda por ella, que sane pronto, y por todos aquellos que están aquí y están enfermos, cúrelos a todos, y los que están en su casa y se acuerdan de Usted. Interceda por todos, Señora. Interceda por sacar de mi cabeza lo que Usted ya sabe, los clavos que hay.

María Santísima: Es voluntad de Dios que se conceda todo lo que sea pedido y la divina intersección de Dios obre maravillas. Siempre la voluntad de Dios debemos de aceptarla porque es siempre bien para el mundo y para nuestra alma. Las cosas no son como nosotros las vemos y Dios desde arriba las traza con su mano divina. El Poderoso siempre sabe lo que hace, cómo lo hace por nuestro bien.

Esteban: ¿Va a venir todos los Domingos de Cuaresma, Gran Señora?

María Santísima: Es voluntad de Dios que así sea.

Y recibid la bendición de las rosas con la gracia, la sabiduría y el perfume de lo divino para que vuestra alma quede empapada por la Gracia de Dios y la protección del Altísimo y que el amor que hay en mi corazón quede sobre todos vosotros.

Con anhelo espero la Eucaristía de los Domingos con todos los Sacerdotes de esta Santa Casa, que hacen que la oblación a lo divino sea terrenal y espiritual.

Y recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso, Padre, Hijo y espíritu Santo. Amén.

Y, recuerda, regala tu rosario.

Esteban: Gracias, Madre. Gracias por tanto que nos da y lo poco que merecemos y gracias por venir a Baza. Qué grande sois y qué buena.

 

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 26 de febrero de 2023

 

Esteban: Ave María Purísima, sin pecado concebida. Salve, Madre de Misericordia, Madre del Amor y de la Paz.

María Santísima: Soy Madre de Esperanza, de Misericordia. Traigo al mundo un mensaje nuevo de esperanza, de luz y de amor. Que no tiemblen vuestros corazones porque es tiempo de purificación, pero es tiempo de grandeza, y es tiempo de Gloria y de majestad para la Casa del Señor.

La Corona de Dios está siendo entronizada y está derramando sus bendiciones. Es el tiempo en que se quite el velo en el mundo para la ver la claridad y la luz y así verla desde todo el mundo. Es el tiempo de la conciliación del género humano con el Sumo Hacedor Dios.

¡Qué hermoso y qué lindo está todo y qué hermoso está tu corazón!

Las directrices de tu vida las marca tu corazón. A Dios le gustan los cambios y es voluntad de Dios los rodamientos de tu vida.

Esteban: Quiero pedirle, Madre mía, algunas cosillas. Quiero pedirle porque acabe la guerra en Ucrania, todas las guerras del mundo.

María Santísima: No solo hay guerra en el mundo: hay guerra en las casas y en los corazones porque está luchando el bien contra el mal. Está buscando Dios su sitio en el mundo.

Tenemos que ser guerreros, unos guerreros fuertes por medio de la Luz. Todos somos guerreros y mártires. Todo es la voluntad de Dios.

Esteban: Quiero pedirle por algunas personas que Usted ya sabe. Unas que están aquí y otras que están allí y que están enfermas. Derrame su gracia y su poder, Virgen bendita, Usted que todo lo puede, interceda por ellas y sánelas, póngalas buenas, bueno, que siempre sea su voluntad, Gran Señora, que no sea la mía, que sea lo mejor para ellas, pero, que si es posible, sánelas.

María Santísima: La voluntad de Dios siempre va regida al amor del corazón.

Esteban: Hay un camino muy hermoso aquí con nosotros hoy, compartiendo: el Camino de Morón. Ilumínelos. Yo sé que Usted habla con ellos y está encaminada con ellos .Y si en esta Santa Casa tiene Usted que darles algún mensaje…

María Santísima: En su corazón está la luz de Dios y brilla con claridad, palmito y que se dejen influir, que van en el Río Sagrado de Dios.

Esteban: Madre mía, antes que me diga Usted más nada, yo le quiero preguntar ¿hay algo de mí que no esté haciendo bien o hay algo de mí que a Usted no le guste?

María Santísima: Todo lo que hay en ti me complace, y le complace al Sumo Hacedor. Mi Hijo, mi Padre y mi Amado se complacen en tu persona y en tu corazón para depositar en el mundo la semilla del Dios ardiente y viviente, que está dentro de tu corazón.

No tengas miedo, y ante las dificultades, sé fuerte, pues tú eres como un muro contra la oscuridad que todo ha de venir a enfrentarse contigo.

Este Santo Lugar es el más sagrado del mundo y los mismos Arcángeles lo velan y lo adoran en noche y día.

El trino de la Trinidad ha sido aquí depositado y los Serafines y Querubines cantan sin cesar las glorias, majestades y grandezas del Señor. Aquí se derrama la Misericordia divina y es empapada por vuestros corazones.

Esteban: Deshaga todos los problemas y las dificultades que llevamos todos los que estamos aquí y los que están en su casa y se acuerdan de Usted, Madre mía. Deshágalo todo y ayúdenos. No nos deje en estas tinieblas solos. Ayúdenos. Y le pregunto, ya lo último, Usted me perdona, si soy merecedor de su perdón. Es que no lo entendí y soy muy torpe: las cosas de mis oraciones, ¿cómo Usted las estipula?

María Santísima: Con solo respirar, elevas la oblación más alta al Altísimo, cada instante de tu vida y cada segundo de tu ser es una oración con Dios. Todo lo tienes hecho. No te exijas nada, que a Dios todo lo complace. Déjate fluir por el Río del a Vida y déjate llevar por la voluntad del Altísimo.

Es el tiempo en el que en el Cielo cambian las estrellas para señalar este Santo Punto, que ha de ser magnificado por la Eternidad y por el Universo.

El tiempo de purificación no es solo para el género humano, también para los animales y las plantas y seres vivos del mar, para que solo queden los seres necesarios y puros que no puedan al hombre transmitir su oscuridad.

Sonríe siempre, que la bandera de Cristo está en ti.

Esteban: Ayúdenos, Madre mía, ayúdenos y no nos abandone y ayude al género humano y la humanidad. Bendita seáis, Señora.

María Santísima: Hoy recibís la bendición de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

Esteban: ¿Puedo pedirle, Señora, que me bendiga el otro rosario también? Si es su voluntad.

María Santísima: Recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén. Recuerda, regala tu rosario y sonríe siempre. Eres la flor más hermosa que el Señor depositó en la Tierra.

Esteban: Gracias, Madre mía. Bendita seáis.

María Santísima: Hoy derramo la esencia del maná de Dios para que recubra vuestro cuerpo y vuestra alma. Que seáis librados de la oscuridad del mundo.

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 5 de marzo de 2023

 

Esteban: Ave María Purísima, sin pecado concebida.

María Santísima: Soy Madre de Misericordia y Madre de salvación. Hoy traigo un mensaje nuevo al mundo. No esté triste vuestro corazón, pues el mundo ya está bastante bien regado con el sufrimiento y la tragedia.

Hay un renacer nuevo y una luz nueva que brilla en el mundo y en muchos corazones está siendo desvelado el misterio de Dios dentro del género humano.

La semilla que fue colocada está germinando y pronto dará su fruto.

Es tiempo de oración, de contemplación y de silencio. Los silencios son muy importantes para Dios, y es el tiempo de la Confirmación del Silencio. Es el inicio de las tribulaciones en el mundo, pero el sufrimiento también se está llevando la tristeza.

Esteban: Quiero pedirle, Madre mía, muchas cosas, si Usted me lo permite. Ayúdenos, ayúdenos a todos, los que están aquí y los que están enfermos y los que están pasando por momentos muy amargos de su vida. Señora, derrame su gracia y sus bendiciones sobre sus cabezas y sobre sus casas, para que tengan fuerzas suficientes.

María Santísima: Es hora de que la voluntad de Dios sea aceptada. No estés triste. Vive siempre alegre porque Dios se halla en ti.

Y es el tiempo en el que en el cristal de tu pureza no se reflejen más las penalidades del mundo. Los siete ríos de agua que hay delante de tu alma han de lavar el sufrimiento y el pecado del mundo para que cuando llegue a ti, que llegue en su estado natural.

Esteban: No le comprendo, Madre mía.

María Santísima: Es el tiempo de los colores y de la alegría. Y es el tiempo de la gran transmutación del mundo. Es un nuevo despertar a la divinidad de Dios. ¡Cuánto me complace y le complace a Dios la Sagrada Eucaristía de Baza! ¡Cuánto amor hay derramado de nuestro amado Jesús en este Santo Lugar!

Tus peticiones nunca son olvidadas, pero acepta el designio del Altísimo, que a veces no va con el mismo son de lo que tú pides.

Hoy están siendo reparados en vosotros los daños que en otro tiempo fueron estipulados para que seáis personas nuevas y seres nuevos y sólo se pueda hallar en vosotros la luz de Dios.

La gracia que en mí fue depositada es la gracia del Altísimo, y es portentosa para el género humano. Con vosotros la comparto y con todo aquel que deposite su corazón en este Santo Lugar. Yo consagro mis virtudes en este Santo Lugar, derramando el aroma del Edén y del Paraíso que riega y embriaga el Altar del Altísimo.

Sé tú mismo y guíate de las directrices de tu corazón, pero vive en lo nuevo. Son tiempos nuevos y a nuestro amado Jesús le gustan los cambios.

El árbol ya creció para dar su fruto, y tú eres un árbol con muchas ramas y buenas raíces.

Esteban: Quiero pedirle, Señora, por todas las intenciones, también, Usted me perdona, que traiga agua a los campos, que pare la guerra, que paren todas estas cosas malas que hay en el mundo. Tenga misericordia de todos los humanos del mundo, aunque sean de otro Credo.

María Santísima: Ellos a mí no me conocen. Hay muchos que no me conocen, pero yo los conozco a todos porque soy Madre de Misericordia.

El mundo ya está preparado y hay una oblación alta, grande y directa al Altísimo de todas las almas de la Tierra.

Es tiempo de liberación. Dios en ti lo dejó todo estipulado. Sé tú mismo, que a Dios le complace.

Y recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.

Los rodamientos de la Tierra han sido iniciados para que sean alineadas las estrellas de luz con este Santo Lugar. Recuerda, mi corazón y el de Cristo te aman. Y sonríe siempre que es la bandera de Cristo. Regala tu rosario.

 

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 12 de marzo de 2023

 

Esteban: Ave María Purísima. Sin pecado concebida.

María Santísima: Soy Madre de Gracia, Madre de Misericordia y Madre de Salvación. Hoy traigo una bendición nueva que, quien escuche este mensaje, será derramada, allá donde lo estén escuchando.

Que no se atribulen vuestros corazones. El cambio ha de ser venidero y bueno y vienen tiempos maravillosos y buenos a la Tierra. La purificación está terminando y pronto se acabará.

No estés triste ni abatido, que tu corazón no se nuble con la tristeza del mundo. Que la alegría siempre sea vuestro gozo, pues el Señor se halla en vosotros.

Es un nuevo resurgir y están naciendo en el mundo las nuevas almas de luz. Es un tiempo en que el Cielo será bajado a la Tierra. Descubrid que dentro de vosotros está el Tabernáculo Divino, que es la presencia del mismo Dios. Está Dios con nosotros. No andamos solos ni perdidos en el mundo, pues Jesús nos lleva de su mano. Mi hijo amado, el Buen Jesús, derrama el mejor bálsamo para curar las heridas del cuerpo y del alma, y sanar las heridas y las cargas que arrastramos desde nuestro padre Adán y nuestra madre Eva.

Están siendo liberados los códigos sagrados de la Tierra para el advenimiento de la Luz del Altísimo a todos los corazones. Hay un despertar nuevo y una transmutación a lo divino. El grano está en la criba y va a ser aventado. Es el tiempo en el que el Señor separe la paja del trigo, la paja sea echada a la tierra para fermentarla con ella y el trigo sea molido para la Oblación Santa del Altar, para dar gloria al Altísimo en su nombre en la Tierra. Todos los seres del mundo se han de preguntar si quieren ser paja o quieren ser grano. Es el tiempo donde los tibios no tienen lugar.

Esteban: Quiero pedirle, Madre mía, primero, darle las gracias por todo lo que nos da y todas las personas que están aquí, que ya escucha Usted sus peticiones y sus gracias, y, segundo, que escuche todas las súplicas de todos sus hijos, especialmente las que llevo en mi corazón. Que me ayude con su mano poderosa, a entender mi vida y a llevarla. Ayúdeme en mi cabeza, Madre mía.

María Santísima: En ti se emprendió el fuego que ha de abrasar al mundo, pero ha de quemar primero todo lo viejo para renacer en un mundo nuevo y un vivir nuevo.

Esteban: Escuche todo lo que le pedimos, Gran Señora, atiéndanos y bendíganos, y protéjanos.

María Santísima: La mano del Altísimo está siempre sobre las personas que depositen su fe en este Santo Lugar, Altar del Cielo y Fuente Viva en la Tierra.

He aquí un signo de la Luz, que es el Corazón, el Trino, según el corazón de mi amado hijo, el buen Jesús, mi corazón y el corazón de quien deposita sus oraciones y sus intenciones ante este Lugar Santo.

Qué fuerte eres. Estás luchando contra todas las tormentas del mundo. Así te quiere Dios, victorioso y triunfante.

Los débiles son los que no están cogidos a la mano de Dios. De la mano del Altísimo ¿qué podemos temer?

Cuánto me complace la Peregrinación Sacrosanta estipulada por el Cielo a la Tierra Sagrada. Han de limpiarse los Altares que han quedado impregnados de la oscuridad del mundo y esa es tu misión, para que todos latan a un mismo son con tu corazón, con la luz de Baza.

He aquí el Torrente de Agua Viva. Dejad que entre en vuestra alma y que lave todos los pecados de vuestros antepasados hasta el inicio de Adán de Eva, nuestros padres benditos que Dios dispuso en la Tierra.

Este Don es propagado para todo aquel que en esta Santa Cuaresma ofrezca una oración por este Santo Lugar, por intención de purificación de los pecados cometidos en el mundo y la falta de amor del género humano.

Dios te ama. Yo te amo. Vive abrasado de amor divino, pues yo siempre estoy contigo.

Ha de prepararse la Tierra pues todavía quedan movimientos. Estad en Dios, que Él nos protegerá.

Recibid la bendición de la Rosa. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Que su esencia y su perfume se derramen a todo aquel que escuche este santo mensaje que traigo como mediadora de Dios a la Tierra.

Y recuerda, regala tu rosario, y sé libre y vive libre, que Dios te quiere tal y como eres, como una golondrina amarilla que vuela por el Cielo.

Esteban: Gracias, Madre mía.

 

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 19 de marzo de 2023

 

Esteban: Ave María Purísima. Sin pecado concebida.

María Santísima: Soy Madre de Misericordia y Madre de Salvación. Hoy traigo un mensaje nuevo al mundo. Que no se atribulen vuestros corazones porque es un tiempo de cambio y de beneficiencia al mundo.

Qué alegre y cuánto le complace a Dios la oración y la Eucaristía. El mundo está lleno de gracia y de dones que son derramados por todas las personas. Dios utiliza sus fuentes para que se derrame el maná en el mundo y la mayor fuente de Dios son los corazones.

Esteban: Quiero hacerle unas preguntas, Madre mía. Quiero hacerle unas peticiones. Pedirle que, con gracia y sabiduría, que mande agua. Que donde está lloviendo mucho, que reste un poquito el agua, que tenga misericordia del género humano.

María Santísima: A Dios le complacen los ruegos de tu corazón. A Dios le complacen los sacrificios pero lo que más le complace es la obediencia.

Ruge el Cielo porque debes de amarte a ti mismo y comprender que en ti se halla el Tabernáculo del Altísimo.

Qué bonito está todo y qué hermoso. Y qué bien estipulado está tu corazón.

El Sumo Hacedor, nuestro amado Buen Jesús, es Dios en materia humana y en Verbo Divino; Padre, Hijo y Espíritu Santo es el Trino encarnado en Jesús. Y Jesús es el mismo Ergo en luz, amor y misericordia.

Es un tiempo de cambio y de seguir hacia adelante rompiendo el pasado y haciendo un nuevo futuro con un nuevo renacer. Para los que andan en el camino del Señor, ya subieron a la cima. Déjense llevar caminando para encontrar cada cual su lugar. Ahora no es camino de dificultad.

Qué bonito y qué hermoso está tu corazón y qué bien dispuesto está todo

Esteban: Quiero preguntarle unas cosas, Madre mía, Se las voy a mandar desde mi pensamiento. Qué grande es y qué poderosa. Gracias, Madre mía, por todo.

Otra cosa quiero preguntarle: últimamente, Gran Señora, veo a muchas personas vestidas de negro, Usted ya me entiende lo que le quiero preguntar.

María Santísima: Son las almas oscuras que se acercan al altar divino en busca de Misericordia. Son los arrepentidos en la guerra del mal que vienen buscando la salvación. La Oblación Santa los redimirá y los lavará de pecados.

Esteban: Escuche las suplicas, gran Señora, de los que están aquí.

María Santísima: Hoy ha sido derramada la bendición de Dios sobre todos los corazones para que se propague como el fuego de Dios y se emprenda en el mundo y arda el mundo de amor divino.

No se te olvide que, en los cambios, lo que está abajo se pondrá arriba, y lo que está arriba se pondrá abajo.

Recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén. Y recuerda, regala tu rosario.

Esteban: Dígale a Cristo que muchas gracias. Que Dios se lo pague por todo. Y ayúdenos, especialmente a los que lo están pasando mal, Madre mía. Tenga misericordia del género humano. No se le olvide que la amamos y que nuestro corazón respira cada segundo por Usted. Gracias por estar en nuestras vidas.

 

 

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 26 de marzo de 2023

 

Esteban: Ave María Purísima. Sin pecado concebida.

María Santísima: Soy Madre de Misericordia y Madre de la Gracia. Hoy traigo un mensaje nuevo al mundo. Que no se atribulen vuestros corazones. Son tiempos de cambio. Y es el tiempo en el que el mal está en guerra con el hombre. Grandes cambios, grandes divisiones han de venir al mundo, y la separación donde el Señor dejó a un lado el grano y al otro la paja.

En ti se halla la tibieza del equilibrio del género humano. Debes desecharlo y quemarlo con el fuego vivo de la luz de Dios, pues son cosas que no le pertenecen a tu cuerpo ni a tu alma, que han sido agregadas.

Sé fuerte como el león que eres. Dios tiene confianza en ti y esperanza en ti. Tú eres como el olivo, cada año ha de dar más fruto. Son ríos de sangre y lágrimas los que se vierten en el mundo, pero es un tiempo de esperanza y de cambio. Ama mucho, pero no cobijes el dolor en tu corazón, que estamos en tiempos de cambio.

¡Cuánto me complacen las almas puras que se postran ante este altar elevando sus oraciones a Dios! ¡Qué hermoso está todo y qué bien dispuesto tienes tu corazón!

Entramos en el tiempo de la luz y la luz dorada bañará la tierra, que es la esencia del mismo Cristo. Es el tiempo de la división para la unión y es el tiempo de la unión para la división.

Esteban: Quiero pedirle, Madre mía, todo lo que llevo en mi corazón y por todas las personas y todas las intenciones que llevo, oh, Gran Reina, escúchelas y póngalas ante el Altar de Dios.

Quiero pedirle y, Usted me perdona, que venga agua a los campos, que venga bien venida. Y ayude al género humano, que no se pierda, en especial, a la juventud. Ladee de su camino las malas cosas y las malas drogas y lo malo que hay en el mundo. Escuche nuestras súplicas y póngale a todo el mundo su cabeza recta y firme.

María Santísima: Las gracias y los dones siempre son derramados por Dios. Es el tiempo de la abundancia, pero el género humano cuando lo tiene todo se aburre y siempre busca algo nuevo y no se para en sus tradiciones, que deben respetarse. Es un tiempo de mirar atrás, aunque es un tiempo de cambio. La raíz siempre ha de estar anclada en el suelo aunque las ramas vayan guiadas hacia el cielo. No se puede perder todo aquello por lo que sufrieron otros que estuvieron antes que nosotros aquí, porque su legado es el buen vivir que tenemos ahora. Es el tiempo de renacer y de sacar del cuerpo la carne podrida que solo hace mal. Es el tiempo de la alegría y el tiempo de la luz.

Esteban: Escúchenos, Madre Santa, a los que están aquí y están enfermos y todas las peticiones que tenemos. Ruegue por todos ellos y ruegue por mí. Quiero preguntarle una cosa, Madre mía.

María Santísima: Todo lo que hagas está bien dispuesto, pero que en este Santo Lugar haya celebración Eucarística semanalmente.

Esteban: ¿No le importa, Madre mía, si lo cambiamos de día?

María Santísima: A Dios le complace tal y como lo hagas.

Y recibid la bendición hoy de Dios Padre Todopoderoso Padre, Hijo y Espíritu Santo, con la bendición de quemar todo lo malo que hay dentro de vosotros para que irradie la luz de Jesús y seáis faros y estrellas en el mundo.

A Dios le complace todas las oraciones del mundo, pero Dios está enamorado de la Sagrada Eucaristía de Baza. Recuerda, regala tu rosario. En gracia os encuentro y en gracia os dejo.

Esteban: Gracias, Madre bendita. Así sea y así será.

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 2 de abril de 2023

 

Esteban: Ave María Purísima. Sin pecado concebida.

María Santísima: Soy Madre de Misericordia y Madre de Salvación. Hoy traigo una esperanza y un misterio nuevo al mundo: ha de buscarse dentro del corazón el Misterio de la Santísima Trinidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, se halla dentro de cada uno de nosotros, con tres puertas, tres entradas y una sola unión en el Tabernáculo de lo divino que en cada alma así está estipulado y así está dispuesto.

¡Qué hermoso está todo y cuánto le complacen a Dios Baza y sus consignas! Me complace que has encontrado el camino de tu alma y has desechado la tibieza, Dios no espera de ti ningún fracaso, triunfo tras triunfo se depositan en el altar de Dios.

Es movida la arena del desierto para que tape la falta que en ella se halla y es movida el agua del mar para limpiar de pecado y purificar la tierra. Es un renacer nuevo y es una actividad nueva la que en la Tierra Sagrada se está formando. Es el tiempo de la activación y el generar en la Tierra la activación de lo Sagrado.

Esteban: Le quiero pedir, Madre mía, y preguntar muchas cosas. Si ahora en tiempos de Semana Santa se ve una procesión o, por equivocación, se reza…

María Santísima: Ha dividido en el tiempo y en el tiempo no ha entrado. No se espere cosecha en los tiempos que la tierra no es fecundada, pero si se quiere labrar, que se labre, pero no se ha de hallar recompensa ninguna.

¡Qué hermoso está todo y el mismo Dios se glorifica en la grandeza de Baza! Es el tiempo en que la rigidez sea doblada y lo doblado sea enderezado. Es el tiempo de que lo seco sea húmedo y lo húmedo se convierta en agua. Es el tiempo de la floración de la vida y de la floración de las gracias. El emerger de Dios al mundo. El aprendizaje está en el mundo y pronto Dios va a dar su cosecha. Y es tu tiempo de recoger, pues llevas toda tu vida sembrando.

Hosanna en el Cielo, sea venerado por siempre Jesucristo en la Hostia consagrada y en la entrada a Jerusalén. Recordad que, como el Sol, Cristo entra en todas partes, su calor y su luz y su amor piadoso, y aquel que lo quiere recibir arde por dentro con las glorias del Altísimo y la Misericordia de mi corazón.

Esteban: ¿Puedo hacerle unas preguntas más, Madre mía? ¿Está yendo todo bien, las oraciones que hacemos van bien? ¿Está contenta con todo?

María Santísima: Es voluntad de Dios y de mi Inmaculado Corazón, los gozos que en el Cielo trae esta Santa Casa.

Esteban: Quiero preguntarle también por la guerra, gran Señora. Que cese.

María Santísima: Es un gran dolor en el mundo el derramamiento de sangre y la falta de amor de mis hijos, unos con otros. Es voluntad del Altísimo que reine la paz en la Tierra. Los odios engendrados a lo largo de generaciones solo traen destrucción.

Es un tiempo de dejar el sufrimiento y el dolor atrás y solo quedarnos con sus enseñanzas.

Recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén. Y sea derramada sobre estos santos elementos la bendición del Cielo para protección y bendición de los tiempos venideros. Recuerda, regala tu rosario, y recuerda, que la sonrisa de Cristo es la bandera de tu corazón.

Esteban: Gracias, Madre bendita. Gracias.

 

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 9 de abril de 2023

 

Esteban: Ave María Purísima. Sin pecado concebida.

María Santísima: Soy Madre de Gracia y Madre de Misericordia. Hoy traigo un mensaje nuevo al mundo, de esperanza, de amor y de concordia. Que no se atribulen los corazones, que Dios siempre está presente en el género humano y en la humanidad.

¡Qué hermoso está todo y qué hermoso está vuestro corazón y qué alegría hay en el Cielo, desde ayer, desde la Pascua de Resurrección!

Dios está orgulloso de ti porque ve que estás empleando los dones que te fueron dados. ¡Cómo le complace a Dios los talentos que fueron derramados en la Tierra cómo son empleados para dar su fruto!

Es un tiempo de cambio y de alegría. A Dios le complace la obediencia y le complace que dejes obrar a tu corazón.

Esteban: Escuche, Gran Señora, el ruego de todos los que estamos aquí. Tengo una pregunta, Gran Señora, de un guardián.

María Santísima: Es necesario que sea restituido. Dios dará la revelación del ser de luz que ha de ocupar su lugar.

Antes de que en el mundo venga la luz, el cielo ha de ponerse negro y ha de verse la oscuridad, porque tienen que filtrarse todo lo oscuro y los malos sentimientos que han sido realizados en la vida.

Tened mucho cuidado con la palabra, pues la palabra tiene un gran poder.

Es voluntad de Cristo, nuestro Padre del Cielo, que siembres tu corazón con nuevas espigas y nuevos granos para que den fuerza y renovación a lo que ya había estipulado. La Casa de Dios crece, igual que crece la interseción de Dios por el mundo.

No seáis tibios en la oración, que, por medio de ella, se trae el equilibrio al mundo y sobre todo, pedid por las almas condenadas. A Dios no le complace que se pierda ni uno solo de sus hijos.

Esteban: Gran señora, escuche los ruegos de su pueblo. Por las personas que están enfermas y por las peticiones que llevamos en nuestro corazón. Por todas las personas que están tristes y afligidas, y todos los que necesitan de su divina mano. Interceda por todos ellos y por nuestras súplicas.

María Santísima: Es el tiempo del cambio y el cambio trae la alegría. Es el desechar de las penas y el acogerse a la verdadera fe de Dios, que lo da todo.

A mi amado Jesús, mi hijo, padre y hermano, al que consagré mi vida y mi alma, le ruego encarecidamente que interceda por vuestras intenciones.

¡Qué complacido está el Cielo en esta Santa Cuaresma por la gloria de Dios del Cielo en Baza!

Sé tú mismo y vive feliz, que Dios siempre quiere la sonrisa. Vienen muchos cambios en el mundo y, aunque son dolorosos, siempre todo es para bien.

Vive y ama y deja atrás el sufrimiento, que al Buen Jesús le complace la felicidad del género humano.

Esteban: Quiero hacerle otra pregunta, Madre mía, por las almas de todos los que hemos conocido y se han ido, especialmente, por los que se han ido recientemente…

María Santísima: Todos están gozando conmigo en la Gloria del Altísimo alabando y bendiciendo, y dando gracias por haber conocido la intercesión y el amor de tu corazón.

Tranquilo, no estás solo. Yo estoy siempre contigo. Y en el peregrinar de la Tierra Santa, el mismo Jesús y toda la Corte Celestial estaremos con vosotros.

Siembra de fuego la tierra, que arda el amor vivo de Dios y sé tú mismo, que a Dios le complace todo lo que hay en ti.

¡Aleluya, Aleluya, el Señor resucitó!

Recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén. Y recibid todos el maná de la sanación, para que sea restaurado todo el sufrimiento que haya en vuestro cuerpo.

Tú eres mi hijo. Y yo te amo.

Esteban: Y yo a Usted, Madre bendita. Dígale a Cristo en el Cielo que se le ama y todos los que estamos aquí la amamos, Gran Señora. Gracias, gracias y gracias.

María Santísima: Y, recuerda, regala tu rosario.

Esteban: Así sea, y así será, de mi boca al oído de Dios. Gracias, Madre bendita, gracias.