La casa del Arcoiris | Mensajes 2022
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Mensajes 2022

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 27 de febrero de 2022

 

Esteban: Ave María Purísima, sin pecado concebida.

María Santísima: Soy madre de misericordia y madre de salvación. Que no tiemblen vuestros corazones, que Cristo nunca nos abandona.

Hoy traigo un mensaje nuevo de esperanza: el orgullo hace que las naciones fuertes quieran aplastar a las pequeñas, pero sin darse cuenta, han hecho una gran fisura y van a demostrar la debilidad que es el orgullo que en ellos se encierra.

¡Qué hermoso está todo y qué hermoso está tu corazón!

El trono de Dios está dispuesto y está reinando en Baza. Son tiempos de cambio. Son tiempos de alegría y de conciliación. El mundo está triste porque el miedo rige las naciones y Cristo quiere que sea la libertad y la alegría las que reinen en todos los corazones del mundo.

He aquí en este Santo Lugar la fuente del Agua Viva, la Puerta del Cielo, la salvación de las almas. He aquí donde el Sumo Hacedor dejó la huella y he aquí la Estrella Sagrada que, desde el Universo, marca la presencia de Dios.

No estés triste. Todo siempre es para bien y los sufrimientos llevan un gran aprendizaje.

Esteban: ¿Puedo pedirle una cosa, Madre mía? Le pido porque nadie se pierda, especialmente todos los de La Casa. Para que usted me ayude a sacarme las espinas que llevo en mi corazón.

María Santísima: Las espinas que llevas en tu corazón son las espinas de la corona de Cristo, que se van a transformar en un inmenso amor y una inmensa alegría. Es el tiempo de la recogida, y el árbol dé su fruto y es el tiempo del diezmo, que vas a recoger de todas las bendiciones que has derramado en la Tierra.

En el Cielo hay una gran alegría al ver el Señor la gran disposición de todos los corazones que se brindaron para la Gran Misión de la Salvación del Mundo. Es tiempo de oración, es tiempo de alegría, es tiempo de reconciliación. No permitáis que el orgullo entre en vuestros corazones.

Esteban: Madre mía, quiero pedirle que mande agua a los campos, que acaben estas guerras y que acabe este virus y que vengan tiempos de felicidad a la Tierra.

María Santísima: Llega el tiempo de la luz y, cuando llega el tiempo de la luz, se acaba el tiempo de la oscuridad.

¡Qué luz más hermosa veo en tus ojos! Camina y camina seguro, porque tus pasos los guía siempre Dios. Y haz siempre el primer impulso de tu corazón, que va trazado por lo divino. Y nunca estés triste ni solo, porque el corazón de Cristo y el mío siempre están contigo. En el Cielo se te venera y se te alaba, y las virtudes que hay en tu persona son derramadas por toda la Tierra para gloria y bien de Cristo y para eterna salvación.

De Baza, lo que más me gusta son sus Eucaristías, su oración constante y el amor que hay en tu corazón. Dios ve la perfección en el género humano y ve la transparencia y la perfección en tu corazón. Mi amado Jesús nunca te ha de juzgar porque es más grande tu amor que tu justicia, es más grande tu misericordia que tu bondad.

Esteban: ¿Puedo preguntarle una cosa, Madre mía? ¿Por qué ha sido el fin de mi matrimonio?

María Santísima: El mandato ha sido llevado a su fin y es tiempo de iniciar nuevos caminos para traer a tu vida alegría y felicidad, para que la sonrisa de Cristo esté contigo, que es la bandera.

En el cielo se proclaman bendiciones y Baza, que es Puerta del Cielo y Tierra de salvación, va a ser nombrada por mí misma en todas las manifestaciones del mundo.

Esteban: Tengo que darle las gracias por todo, Madre mía, y pedirle por todos los que están enfermos, por todos los que estamos aquí, por todas las intenciones y todas nuestras peticiones, y todo lo que llevo en mi corazón, y perdóneme, Madre mía, que estoy nervioso y se me olvida.

María Santísima: Tu corazón es el susurro que está siempre en mi corazón, y siempre estoy escuchando lo que me pides con amor.

Recibid hoy la bendición en el Santuario de la Rosa, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Que vuestra alma quede impregnada y empapada de la gracia y la sabiduría de Dios.

Ve con alegría, que todo lo que inicies va guiado por la mano del Altísimo.

Esteban: Gracias, Madre mía, gracias. Ayúdenos a todos y perdónenos nuestras faltas. Amén.

 

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 6 de marzo de 2022

 

Esteban: Ave María purísima, sin pecado concebida. Salve, redentora de las almas, redentora de mi corazón. Ayude al mundo, Madre mía, tengo una súplica en mi corazón de todo el género humano, que reine la paz en el mundo, Señora.

María Santísima: Antes de que reine la paz en el mundo, han de verse tres naciones con derramamiento de sangre. Es una bandera discutida lo que se traza ahora mismo en el mundo. Es un tiempo de luz, un tiempo de paz y un tiempo de reconciliación. Dios no se olvida ni de uno de sus hijos. Todas las muertes de las guerras, en el bando que sea, son inocentes, son mártires de la paz.

El género humano ha de mirar hacia el respeto, la independencia y la unidad. El saber entender y compartir cada cual su entendimiento y creencia. Hay una bandera negra que va a ser discutida, que trae una gran pena al mundo.

Es el tiempo de la cosecha y el tiempo que se separe la parva del trigo. Y es tiempo en que el reino de Cristo habite en la Tierra.

Ya se están desprendiendo los últimos enlaces en los que la Tierra estaba dominada por la oscuridad. Son tiempos de luz de paz y de concordia. La mano del Altísimo intercede por esta guerra que hay ahora y por las venideras.

Es triste y penoso que la gran mayoría de mis hijos están tristes por esta guerra por su propio beneficio o por miedo hacia mismos ellos y no piensan en sus hermanos que están pasando calamidades.

Hay un resurgir nuevo con una bandera nueva. Hay una fe fuerte y una creencia fuerte. La espada de San Miguel rige y corta. Es un tiempo de conciliación, de movimiento de Credos, de renovación y de un Concilio a la grandeza de Dios, donde se debe de verificar lo humano y lo divino, quitando la carga y el yugo que ha sido arrastrado por el hombre. Es tiempo de paz y de amor. Y es el tiempo en el corazón de Cristo para habitar la Tierra y sembrarla de todas sus maravillas. Y es el tiempo del cambio en tu alma y en tu corazón, para que seas más persona, más ser y más humano. Que tu corazón hable, que Dios escucha.

Esteban: Quiero pedirle, Gran Señora, por todos los que estamos aquí y todas nuestras dificultades, y daros gracias por todo lo que estáis haciendo por nosotros todos los días, pero ponga su mano poderosa y destierre los problemas mundanos de nuestra vida, al menos los grandes, y denos fuerza.

María Santísima: Los que buenas raíces echaron, sus ramas se han visto crecidas. La cosecha y la poda vienen de la mano del Creador. Es un tiempo en el que la luz va a reinar en la Tierra y es el tiempo de la conciliación con el Espíritu Santo.

Vive y ama, pero deja de sufrir. Así te lo manda Dios. En tu corazón está el bálsamo del néctar de lo divino. Repara tu corazón para que en el mundo no se refleje tu tristeza.

Es un tiempo de paz que va a ser derramada a la Tierra y es un tiempo en el que el Espíritu Santo dé a conocer la verdadera luz y el verdadero ser del género humano.

Las personas deben de ser reconocidas como divinas pues en ellas se encuentra la presencia del Altísimo y ese es el verdadero género humano. No importa el camino que lleve a la luz, lo que importa es la cosecha del Altísimo.

Nuevos campos están siendo sembrados por el Señor para que cuando empiece a coger cosecha, los que ya se hallaban preparados en el mundo, reafirmen y confirmen la grandeza de Dios derramada en la Tierra.

Es el tiempo de renacer. El que no se agarre al corazón de Cristo, su carne estará viva, pero su alma está muerta. En el tiempo de la conciliación, Cristo ha resucitado en todos los corazones que abren las puertas de su alma y le esperan como el buen hijo espera la llegada de su padre a su casa.

Anda camino, y guíate de las trazas de tu corazón, que siempre que viajas cierras grietas y abres puertas a la Gloria. Cristo te ama, porque en tu corazón solo hay amor. Reconcíliate contigo mismo y no busques culpabilidades que te distraen de tu camino. Vive, ama y sé feliz.

Recibid hoy la bendición de las Rosas del Altar de Dios, y riego con su fragancia este Santo Lugar, Puerta del Cielo y Fuente Viva de Salvación: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen. Y recuerda, regala tu rosario.

Esteban: Gracias, Madre mía, gracias.

María Santísima: Qué hermoso está todo, pero sobre todo, qué hermoso está tu corazón.

Esteban: No se olvide que la amamos. Ruegue por todas nuestras intenciones, ayúdenos.

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 13 de marzo de 2022

 

Esteban: Ave María purísima, sin pecado concebida. Salve, redentora de las almas. Madre de dios y Madre nuestra amantísima.

María Santísima: Hoy traigo un mensaje de esperanza y de amor al mundo. Que no se turben vuestros corazones. Son tiempos de limpieza y tiempos de purificación y son tiempos de grandeza. Igual que la paja se echa al viento para sacar el trigo, el Señor está moviendo la Tierra para sacar su esencia. Aunque son tiempos difíciles, no son tiempos de oscuridad. Es el tiempo de renacer la fe, renacer la luz y el equilibrio. No estés triste, que todos tus deseos han de ser cumplidos.

Esteban: Tengo muchas peticiones, Señora, de las personas que están aquí y lo que llevo en mi corazón, para que Usted guíe los pasos de todas las personas y guíe mi vida, Gran Señora, Madre mía, pero siempre que rija Usted mi vida.

María Santísima: Tu vida está regida siempre por el aliento de Dios.

Viene una gran mancha negra en el mar, que va a mermar la vida que en él se halla. La Tierra y la naturaleza van buscando el equilibrio.

¡Qué hermoso está todo y qué alegre y hermoso está tu corazón! A Dios le complace ver la alegría en tu alma. No temas por nada, que en todas tus decisiones siempre está la voluntad de Dios. Y ama y vive, que ya cesó el tiempo del sufrimiento.

Van a ser desveladas muchas conciencias en el mundo y un despertar a la antigua sabiduría del género humano, haciendo que el hombre y Dios sean uno, y Dios se magnifique por medio del hombre.

En la cúpula del Cielo está sellada con este Santo Santuario y todo está cubierto de rosas amarillas.

Esteban: ¿Puede decirnos algo, Señora, de esta guerra? ¿O puede rogarle a Dios que interceda y que acabe pronto?

María Santísima: De pronto, cesará, de un día a otro, sin haber conclusión. Las guerras nunca tienen significado, solo tienen sufrimiento.

Esteban: Ayude a quien usted sabe en su viaje y ayúdenos, ayúdeme, si es para bien mío, bien de mi alma y bien y grandeza de Dios.

María Santísima: Todo lo que hay en tu vida es para grandeza de Dios. Aprende a ver las virtudes que hay en ti, que son más inmensas que los océanos.

Hoy hago la “Devoción de la Cadenilla”, que es el rezo de las 8 Avemarías a tu corazón, para encadenarse al mío y al del Amado Jesús. Por medio de ella, todo lo que pidáis, será alcanzado.

He aquí la Fuente Viva del agua, y la Fuente de la Vida. He aquí el Costado de Cristo, que mana el manantial de la fe, de la esperanza y de la sabiduría. He aquí el Pilar Sagrado, que une Cielo y Tierra. He aquí el Pórtico. He aquí la presencia de Dios.

Abrid vuestros corazones y quitad las capas que os adornan para que el Santísimo Sacramento transforme en cristal vuestro corazón y sea reflejado en él la grandeza de su amor y su misericordia.

Son tiempos nuevos y son tiempos de alegría. Son tiempos de cosechar lo bueno, de retirar la china de la cosecha. Es el tiempo en que Cristo, en su grandeza, sea manifestado en la Tierra.

Por hoy no requiero nada más. Recibid todos la bendición de Dios Padre, de Dios Hijo y de Dios Espíritu Santo, y recuerda, regala tu rosario.

Hoy hay una gran luz en tus ojos que llena de gozo mi corazón.

Esteban: Gracias, Madre mía. Ruegue por todos nosotros y dígale a Dios en el Cielo cuánto se le ama. Interceda por la humanidad.

 

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 20 de marzo de 2022

 

Esteban: Ave María Purísima. Sin pecado concebida. Salve, redentora de las almas, Madre de Dios y Madre nuestra amantísima.

María Santísima: Hoy traigo un mensaje nuevo, de esperanza, de amor y de concordia al mundo. Que no tiemblen vuestros corazones. El mundo está sufriendo un cambio, un cambio de luz y de paz. El Cielo está triste por todos los sufrimientos que hay.

No estés triste y no vivas en el pasado. Vive en el presente y en el futuro, que los cambios los hizo Dios siempre para bien nuestro.

¡Qué hermoso está todo y qué hermoso está tu corazón! En tu corazón se está procesando todo y se está trasmutando la grandeza de Dios en la Tierra. Sé firme y pisa fuerte, pues son tiempos de alegría y de luz, de esperanza y de fe. Son tiempos de cambio.

Esteban: Quiero pedirle, Gran Señora, especialmente, por esta guerra que hay, por el mundo, cómo está, que interceda la mano de Dios y que se acabe pronto.

María Santísima: En el mundo nunca cesa el llano ni el derramamiento de sangre, ni la injusticia porque el hombre rige la Tierra con su orgullo.

Son tiempos de luz y de esperanza y de un resurgir a la verdad inmensa de Cristo, que sea desvelado el mensaje de la Verdad y que sea reconciliado el Espíritu Santo con el hombre y se encuentren y se hallen el espíritu, para ser, así con el cuerpo  formar una Trinidad para que sea coronado el mismo Jesucristo en cada corazón del género humano.

La disposición de tu vida y la disposición de tu corazón están siempre en manos del Altísimo. Los miedos nunca fueron consejeros de Dios.

Un gran movimiento de mar va a hacer que una parte de la Tierra sea inundada. No temáis, mis hijos, que no se ha de rasgar ni una raya de vuestro cabello.

Son tiempos de cambio y a Dios le gusta la diversidad. Son tiempos de alegría. En el mundo va a haber una Gran Proclama venerando la justicia, la igualdad y la verdad del género humano. Que clamen todos los corazones, porque la verdad hará a todos los corazones grandes y libres.

Dios pone su mano, su disposición en todo el mundo para que el amor de Dios llegue hasta el último de los corazones. Es disposición de alegría, pero el corazón de Cristo va a ser en algunos lugares una bandera discutida. Sed valientes y precisos, que es necesaria la constancia de que somos cristianos y debemos dar testimonio de ello.

Hoy traigo la bendición de la Conciliación con el Espíritu Santo, que remedia vuestros corazones y limpia los pecados del género humano. Desprendeos hoy aquí de vuestros sufrimientos, de vuestras cargas y dolores, pues así lo dispuso Dios en ese Lugar Santo, donde mana el Agua Viva. Es el lugar que dispuso Dios para hacer este cometido.

Esteban: Quiero preguntarle también, Virgen Santísima, por mi amigo de Morón, especialmente por el hermano Carlos, que interceda Uested por él.

María Santísima: Vuestras suplicas no son sordas a los oídos de Dios.

Esteban: Interceda en nuestras vidas, Gran Señora, para ser testimonio del Espíritu Santo. No permita que nos perdamos en las tonterías del mundo. Y háganos que caminemos siempre en el camino de Dios.

María Santísima: A Dios le complace todo de ti. Cuando aprendas a verte con los ojos que te ve Dios, vivirás una felicidad constante.

Hoy no requiero nada más, y recuerda, regala tu rosario. Y recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.

Salve Baza, Puerta del Cielo, Fuente Viva y Pórtico de Salvación.

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 27 de marzo de 2022

 

Esteban: Ave María Purísima. Sin pecado concebida. Salve, Redentora de las almas, Madre de Dios y Madre nuestra amantísima.

María Santísima: Soy Reina de la Paz y Reina de la Misericordia. Y traigo una conciliación nueva con el mundo. Que no tiemblen vuestros corazones, que la paz reinará en la Tierra. Son tiempos de purificación, de luz y de lucha. La verdad ha de ser verificada en la Tierra.

Nunca estés triste, que todos los problemas han de ser venideros para dar gloria a Dios. Es el tiempo de sembrar la semilla de la templanza en el corazón para que todo sea calmado y la presencia de Dios reine en la Tierra. ¡Qué hermoso está todo y qué bien dispuesto está tu corazón!

Esteban: ¿Puedo hablarle, Señora? Me han dicho que le pida por todas las intenciones de los que estamos aquí. Y en especial, quiero pedirle, Señora, por quien Usted sabe, que está malillo, por las personas que están enfermas, por las personas que llevo en mi corazón, que Usted sabe quiénes son, Señora mía, que no quiero nombrarlas para no darle fuerza a la enfermedad.

María Santísima: Todo es disposición de Dios y todo es voluntad de Dios y Dios ha de obrar sus obras grandes. Para todo lo que dispuso el Señor, está todo en buen término.

Es voluntad de Dios que sea todo liberado. Es el tiempo del inicio donde se deben de iniciar obras nuevas y deben de renacer corazones nuevos. Es el tiempo de que sea pedido al Cielo lo que se desea y que el Señor lo baje a la Tierra.

Me complazco en todos los corazones y especialmente en los que albergan el corazón de Cristo en el suyo propio y el amor de Dios.

No seas tan frágil y tan transparente, que Dios te hizo fuerte como la roca y limpio como el aire.

Las dos banderas discutidas son como dos espadas poderosas y una sola ha de quebrar por su fragilidad, porque el orgullo no puede reinar en la Tierra.

Es el tiempo en el que se inicie en la Tierra, y se va a iniciar, una protección mandada por todos los gobernantes donde no se pueda permitir el sufrimiento del género humano.

Hay peligro de un gran muro en el mundo y las separaciones nunca vinieron bien al género humano. A Dios le complace y le agrada la unidad.

Y aunque es un tiempo de cambio y de incertidumbre, es un tiempo de alegría y todo lo venidero es para bien del alma y bien del mundo.

Sonríe siempre, que la sonrisa es la bandera de Cristo. Descubre que viene el tiempo de que la flor va a ser abierta y vas a exhalar y derramar el más puro aroma de Dios y la más pura esencia de lo grandioso que hay en tu interior.

El corazón de mi amado Jesús, se deposita aquí, en la Fuente del Agua Viva, para que reguéis vuestros corazones y todas las dificultades sean lavadas quedando vuestro cuerpo y vuestra alma blancos y limpios con la purificación de Dios.

Esteban: Nuevamente le suplico, Señora, por los que están enfermos, que llevo en mi corazón. Interceda y ponga su mano poderosa, que desaparezca todo.

María Santísima: Tus súplicas nunca fueron sordas ante los oídos de Dios. A Dios lo que más le complace de ti es tu intensidad de amar. Ama y sé feliz. Y no te quedes en las pequeñas tormentas, que las tormentas siempre son buenas para acrecentar la hierba en el verano.

Recibid hoy la bendición de la Rosa, exhalando el perfume de ella y bendiciendo a todos aquellos que están aquí y todos aquellos que tienen en disposición su corazón hacia este Santo Lugar: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Y recuerda, regala tu rosario.

Vivid libres y sed libres, así encontraréis la felicidad y el Señor os encontrará caminando en su camino.

Esteban: Dígale a Dios cuánto se le ama, Reina del Cielo.

María Santísima: Cristo derrama todo su amor en todos los corazones de la Tierra.

Esteban: Así sea, Señora.

 

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 3 de abril de 2022

 

Esteban: Ave María Purísima. Sin pecado concebida. Salve, Redentora de las almas, Madre de Dios y Madre nuestra amantísima.

María Santísima: Hoy traigo un mensaje nuevo, de esperanza hacia la humanidad y hacia la luz del mundo. Van a ser desvelados los dogmas de la Creación para la amplitud del género humano.

En el Cielo hay tristeza por el martirio de los inocentes. La sangre está siendo derramada por el equilibrio de la paz del mundo. Es un tiempo venidero de paz donde la Tierra va a dar sus frutos es un despertar a la creación divina, a lo grande y a lo sagrado.

Que tu corazón esté siempre alegre, que tú eres el vaso y el equilibrio del agua que pasa por ti.

¡Qué hermoso está todo y qué hermoso está tu corazón! No seáis jueces ni de vosotros ni de la humanidad, que es tiempo de indulgencia y en los ojos de Dios solo se refleja la virtud. Es el renacer de la luz y el equilibrio de la bondad. La disposición del altar de Dios es la gratitud de la Tierra al Cielo y a Dios le complace. Qué hermoso está todo y cuánto le complace a Dios la oración de Baza y su santa Eucaristía.

Esteban: Quiero pedirle, gran Señora, si Usted me lo permite, por todos los enfermos, especialmente los que llevamos en nuestro corazón, que dirigimos hacia Usted su divina intercesión, para que sanen pronto. Y por todas nuestras intenciones. Guíe nuestras vidas y nuestros pasos, gran Señora, que siempre se haga en nosotros la voluntad de Dios.

María Santísima: La voluntad de Dios siempre es la misericordia derramada en los corazones. El buen Jesús, Padre amado, Hijo adorado, derrama sobre la Tierra por medio de este Santo Lugar todos los dones y las gracias, y permite con su Santa Mano que se obren los milagros y se derramen las gracias del Cielo a la tierra y de la tierra a la humanidad.

Me complace que tu corazón visite Tierra Santa y que actives las gracias que allí fueron derramadas, que han sido bloqueadas por el sufrimiento del mundo. En Baza de halla la Nueva Jerusalén, el Nuevo Belén y el Nuevo Jericó, la Trinidad de la Luz y la Trinidad del Altísimo, donde los dones y las gracias no paran de manar y de ser derramadas.

Escucha tu corazón y quiérete a ti mismo pues todo lo que hay en ti, a Dios le complace, y que las directrices de vuestro corazón siempre sean el amor.

Hoy es un gran día de luz, de esperanza, de paz y de fe, y la Tierra va a ser regada por las bendiciones del Altísimo.

Esteban: Quería preguntarle algunas cosillas, Gran Señora, respecto a Semana Santa, a los rezos…

María Santísima: Todo ha de seguir como lo dispuso el Señor. Es voluntad de Dios que así se haga. Hoy no requiero nada más de ti. Desde el Cielo se os ve como un hermoso ramo de margaritas que adornan el Altar de Dios y el Atrio Sagrado de la Gloria.

Cuánto amor y cuánta fe hay en este lugar depositado. Me complace mucho el velar por las oraciones y peticiones que son en este Santo Lugar depositadas.

Y recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.

Que la gloria y a grandeza de Baza sean glorificadas por las obras de Dios y sus milagros que van a dar testimonio de que la presencia de Dios aquí se halla. Y recuerda, regala tu rosario y sonríe siempre, que es la bandera de Cristo.

Esteban: Dígale, Señora, a Cristo Jesús, y a Usted se lo decimos, que le amamos con toda nuestra alma y con todo nuestro corazón y gracias, gracias por todo lo que Usted nos ayuda. Piense siempre en nosotros y en nuestras peticiones, especialmente por los que están más enfermos y necesitados. Ayúdenos siempre, Gran Señora. Dígale a Cristo cuánto lo amamos.

María Santísima: Recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.

 

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 10 de abril de 2022

 

Esteban: Ave María Purísima. Salve, Redentora de las almas, Madre de Dios y Madre nuestra amantísima.

María Santísima: Hoy es un día grande, de templanza y quietud, de grandeza y maravilla donde son derramados todos los dones de la Tierra.

¡Qué hermoso y qué bonito está todo, y qué grande y hermoso está tu corazón! En tu corazón hay muchas estancias y todas ellas están llenas de amor. Derrama sobre la Tierra y sobre el género humano toda la grandeza que hay dentro de ti. ¡Qué magnífico y qué hermoso es el poder de Dios y qué grande es la misericordia de Dios en la Tierra!

A mis hijos, los Elegidos en el Camino de la Luz: dejad el miedo y agarraos a la Verdad en la Fe viva de Cristo y vivid la vida y el camino venturoso de la gracia palpitando y amando por el amor a lo divino.

El Cielo suplica por la intercesión de todas las almas que han habitado en la Tierra y las venideras que han que venir, que en la Santa Romería, que es excelencia de grandeza para el Cielo y gloria para la Tierra, se celebren tres Eucaristías por esta intención: por la salvación del mundo, el perdón de faltas y pecados, y el derramamiento de gracia de Dios en la Tierra.

Lleva la semilla y la fuente viva, que está en tu corazón, a Tierra Santa y enciende y aviva todos los fuegos que estén apagados.

Dios derrama su gracia y sus dones y mi corazón se consagra a todo aquel que rece el Santo Rosario todos los días por las almas que padecen en el purgatorio y en el infierno. No hay consuelo más grande para una Madre, que reconciliar a sus hijos con su Padre Celestial.

Es majestad de gloria y es trino de la Eucaristía la Consagración de vuestras manos en este Santo Altar, y es excelencia de la gloria todas las oraciones e intenciones que son aquí depositadas.

Esteban: Quiero pedirle algunas cosas, Madre mía. Por todas las intenciones de todos los que están aquí, las que llevamos en nuestros corazones, especialmente de aquellas personas que se encuentran tristes, afligidas o enfermas, Usted ya sabe los que son. Interceda por todos ellos, ponga su mano poderosa. Y especialmente también, quiero pedir por la guerra, gran Señora, y por el fin de la pandemia.

María Santísima: Es el inicio de la luz y es el término de la tempestad. Con un gran trueno ha de llegar la calma.

Hoy es un día muy grande. Es el día en el que Jesús es glorificado como Rey de la humildad, de la luz, del perdón, de la concordia  y de la esperanza. Y es el día que se deposita en el Tabernáculo Sagrado la esencia y el don que Dios ha regalado y ha sembrado en la Tierra.

Vuestra alma tiene forma y es voluntad de Dios que se adapte a la grandeza de cada cual para derramarse en la Tierra y sembrar los corazones de los que no están redimidos.

Hoy derrama el Señor sobre vosotros la más grande y pura enseñanza para que vuestro corazón quede sellado con el amor al perdón y a lo divino y dejando y borrando en vosotros los odios y rencores que tan mal hacen para el alma. Cristo barre de su pueblo escogido el orgullo y la vanidad y siembra la fe, la humildad y el perdón. Hosanna en el Cielo.

Esteban: Oh, grandísimo Creador, gracias, no somos merecedores de su visita. Gracias, Señor, por visitarnos. [Cristo se hace presente delante de todos nosotros en majestad y gloria]. Gracias, Señor, derrame sobre todas nuestras intenciones su gracia y ayúdenos a que cada día seamos más perfectos. Gracias, Señor, gracias. No se olvide que lo amamos.

María Santísima: Que no se les olvide a mis hijos amados que mi amor es más grande que mi justicia y mi justicia es inmensa con mi amor.

Recibid hoy la bendición de Dios Padre, de la mano del mismo Cristo, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.

Y recuerda, hijo mío, regala tu rosario. No se te olvide que en ti fue depositada la corona de espina, que ya dio sus frutos, y ahora has de recoger los talentos. Siembra en el mundo, que tienes mucha semilla para sembrar.

Esteban: Se le quiere, Señor, se le quiere. Se le quiere, Madre mía, se le quiere.

 

Mensaje de María Santísima de la Soledad en Baza el 17 de abril de 2022

 

Esteban: Ave María Purísima. Salve, Redentora de las almas, Madre de Dios y Madre nuestra amantísima.

María Santísima: Hoy traigo un mensaje nuevo de paz, de esperanza y de amor. Que no se atribulen vuestros corazones por las tristezas que hay en el mundo. Dios quiere que compartamos el dolor con el mundo y que los sufrimientos de nuestros hermanos no sean ajenos a nuestros corazones.

¡Qué hermoso y qué bonito está todo! A Dios le complace el amor de Baza, la oración de Baza y la Eucaristía de Baza y de toda la humanidad.

Todas las personas de luz han de tener su despertar y todas las almas han de encontrar su lugar al lado de Cristo. Hoy el Cielo está de gloria.

¡Qué hermoso y qué bonito está tu corazón! No te pongas triste por las tribulaciones del mundo y de tu vida. Son tormentas pasajeras. No se te olvide que Cristo te ama. Es el tiempo del renacer y de coger la cosecha. Es tiempo en que tu vida sea llana y cese la cuesta. Es el tiempo en que la alegría rija tu corazón y tu agua no se enturbie con las suciedades que hay a su alrededor. Es el tiempo del Gran Dogma de la presencia de Dios en los Santos, y el Santo es Santo desde que nace. El Santo no se hace. La divinidad de Dios y la santidad es un don que se trae de nacimiento.

Hoy va a ser derramada una bendición muy especial, que empapa el alma y aclara la visión del mundo para que el mundo pueda ver con transparencia las grandezas de Dios en la Tierra.

Esteban: Quiero pedirle, Madre mía, especialmente por las operaciones de Jesús y de Francisco y por todas las intenciones de todas las personas que han depositado su corazón en los ruegos y las peticiones, Señora. Atiéndanos a todos y escúchenos, y ayúdenos y ayúdeme a mí a que sea más positivo y mejor persona.

María Santísima: En el tiempo de la luz, hasta el pelo hace sombra. Tus soles están alrededor de tu cuerpo y Dios no ve sombra alguna. Sé como eres y sé libre. No te condenes por tu conducta porque para Dios eres maravilla en la Tierra. Dios te hizo fuerte como el león, con tu mano poderosa.

Hoy se derraman bendiciones y milagros desde aquí hacia toda la Tierra. Ya pronto la guerra cesará, pero han sido rotos los concilios de unos países con otros y han sido abandonados muchos hijos de Jesucristo sin amparo ni consuelo.

Pronto habrá un cambio de estación, quedando la Tierra regida por tres estaciones y quedando sembrada de la bendición de Dios en el mundo. Dios derrama con sus incensarios este Santo Lugar. Se puede oler su incienso, para purificar el tabernáculo de vuestra alma para que en él sea depositado el mismo Dios en el Santísimo como esponsorio y propagación del pan de Dios en la Tierra.

Que no teman, que todas sus peticiones son escuchadas en mi corazón y hoy Dios obra maravillas. Os amparo, hijos míos, bajo mi manto y recibid mi bendición y protección para que en las tristezas del mundo no sea rasgada ni una raya de vuestro cabello. Amad y sed felices, que la presencia de Dios la tenéis viva en vuestras vidas. Recibid la bendición de Dios Padre Todopoderoso en el día de la Gloria del Señor, en el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Mi presencia siempre está contigo. No se te olvide que en el Cielo se te ama. Regala tu rosario y regala tu sonrisa, que es la bandera de Cristo. Sé fuerte y sé feliz.